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Por un sindicalismo democrático

El pacto social se ve detenido por el radicalismo populista y la ortodoxia empresarial

Publicado: 2015-08-06


Actualmente sólo un 6.8% de peruanos están afiliados a algún sindicato[1],lo que significa que la gran mayoría de peruanos no tienen representación política laboral, la más importante de todas las representaciones por que al fin y al cabo todos (o casi todos) trabajamos. Esta situación es el resultado por una parte de las políticas de flexibilización laboral impuestas desde la constitución de 1993, pero sobretodo de la transición gradual de una economía corporativa a la informalidad y la pequeña empresa. A todas luces, el sindicalismo todavía no se encuentra con una buena parte del Perú del siglo XXI.

El sindicalismo peruano está refugiado en una serie de actividades principalmente relacionadas al Estado, donde la estabilidad laboral y el marco legal permiten un mejor desenvolvimiento, pero no han habido intentos de proponer mecanismos para quelos trabajadores y dueños de las pymes puedan lograr mayores niveles de calidad en el trabajo; lograrlo es el gran reto del siglo XXI. En el caso del agro, intereses políticos y la demagogia suelen cooptar frentes sindicales de defensa que difícilmente proponen a la agenda del país.

Los problemas para la sindicalización en el Perú no son un fenómeno aislado, en especial la poca confianza en el Estado, la creación de élites burocráticas que controlan el sindicato y los choques constantes entre la autoridad y los sindicatos[2].Como explica Rodrigo Vargas Ávila[3],el sindicato se enfrenta al reto de adaptarse a un mundo en donde prima la globalización de los mercados y por tanto de los problemas laborales, la tercerización de la economía, que reduce la importancia de los sindicatos relacionados a las industrias, y la revolución tecnológica que ha cambiado el paradigma colectivista por el del profesional individual, situación que ha provocado una crisis de representatividad que el viejo clasismo no ha sido capaz de superar

Por eso es tiempo de retomar el sindicalismo democrático como alternativa de organización laboral donde se defina la estrategia de crecimiento de los empresarios en acuerdo con un proyecto compartido de país y los representantes de los diferentes sindicatos.Casos como éstos existen en otras sociedades; por ejemplo, estudios de movimientos sindicales en África ya han notado como un sindicalismo basado en el diálogo sobre temas más amplios que el simple reclamo por de aumento de sueldos ha resultado en importantes beneficios tanto para la empresa como para trabajadores,incluyendo el surgimiento de pequeñas aristocracias trabajadoras que median el diálogo entre la empresa y los sindicalizados dentro de planes concertados de crecimiento[4].Así mismo, los sindicatos han sido parte importante del proceso de la reactivación económica en Estados Unidos, poniendo el hombro en la reconstrucción del país desde sus empresas, las cuales han correspondido manteniendo la estabilidad laboral en vez de impulsar despidos masivos. A pesar de la mayor crisis fiscal desde 1930, la tasa de desempleo en el país del norte no creció, redoblándose el pacto laboral entre los sindicatos y la empresa.

LOS TRABAJADORES DE RIPLEY HAN ESTADO A LA OFENSIVA EL 2014

Todo está a nuestro alcance si estamos convencidos en la necesidad de la representación de los trabajadores y no caemos en pensamientos absolutistas que dejan al trabajador víctima de las circunstancias. La alternativa del sindicalismo democrático necesita urgentemente de nuevos líderes y nuevas causas, el reciente empuje del sindicalismo en la transnacional Ripley puede ser una interesante bandera para hermanar a los sindicatos de diferentes países en tiempos de globalización. Con creatividad y diálogo productivo se puede restaurar el sindicalismo libre, sin dogmas ni legados funestos del pasado. 

[1]http://www.plades.org.pe/publicaciones/estudios/Estadisticas_Laborales_Peru_2011_para_el_analisis_del_Trabajo_Decente.pdf

[2] Abedsokla, Adebisi.2011. Tradeunión leadership estructura and the challenges of succession politics. Departmentof Sosciology, University of Ilorin, Nigeria.

[3] Vargas Ávila, Rodrigo 2010. El sindicato y sus retos ante las transformaciones económicas ysociales. Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá, Colombia.

[4] Fajana, Sola. 2012. Workplace relations, social dialogue andpolitical milieu in Nigeria. Department of Indistrual relations and personnel Managament, University of Lagos, Nigeria.


Escrito por

Luis Zaldívar

Antropólogo, consultor, activista


Publicado en

Malarabia

Gestión cultural, política, bohemia