A una semana de la peor derrota electoral para el Partido Aprista desde el año 2000 los militantes de la estrella no han tardado en pedir una reestructuración del viejo partido de Alfonso Ugarte, usando las clásicas pancartas en la vía expresa, pintas en paredes y las redes sociales para exigir la renuncia de Omar Quesada, Jorge del Castillo, Carlos Arana, y otros dirigentes que se niegan a dejar el cargo como lo han hecho Alan García, Mauricio Mulder y Velasquez Quesquén. Una de las principales preocupaciones de las bases apristas es que exista una intención de dirigir el voto aprista de la segunda vuelta hacia Keiko Fujimori, por lo cual los pedidos de renuncia al Comité Ejecutivo Nacional vienen acompañados del rechazo al fujimorismo y un llamado por retomar la identidad de izquierda democrática del partido de Haya de la Torre

Los pronunciamientos de las bases apristas no se han hecho esperar. El día miércoles comenzó a rotar un pronunciamiento (AQUÍ) entre varios dirigentes juveniles donde se pedía eliminar el padrón, empezar un proceso de reinscripción y que la organización del Congreso Nacional recaiga en militantes que han sido dejados de lado durante la conducción de Del Castillo y Quesada. Finalmente el pronunciamiento fue replicado por decenas de bases distritales y varios colectivos que hicieron suyo el mensaje, lo que llevó a la renuncia de Mauricio Mulder para presionar que los otros dirigentes hagan lo mismo

Mientras tanto, en las calles y redes las organizaciones apristas han comenzado  exigir como medida de sanidad un Congreso Nacional inmediato para reorganizar al partido; el mismo día que en la mediática página de facebook "Soy Aprista" se planteaba el mes de Julio para hacer un Congeso Nacional que reemplace a los dirigentes en las calles ya aparecían pintas convocándolo. 

Pero el Comité Ejecutivo del APRA (dividido entre la facción de Del Castillo y los llamados cuarentones)  es duro de roer, por lo que van a hacer todo lo posible para controlar el proceso que se venga, incrementando la polarización y la teoría de que en el APRA sólo se puede tomar el poder por la fuerza. Lo cierto es que con Alan García en Madrid la facción de Carlos Arana y Omar Quesada queda huérfana y sin ningún poder, mientras que Del Castillo al verse reelegido y con buena votación tiene mayor poder de negociación con las bases pidiendo renovación. 

Entre las figuras que se perfilan para tomar el protagonismo en la próxima dirigencia aprista están Enrique Cornejo (aunque no quiera asumir cargos directamente, sus posibilidades de ser alcalde de Lima lo convierte en el poder real), Lucho Jiménez (su primer regidor), Evelin Orcón (también regidora y dirigenta de la victoria), Ursula Silva (quien obtuvo 20 mil votos y demostró gran energía de campaña), Efrain Quino (activista del grupo Renov@r), Renzo Ibañez (tal vez el mejor orador de la nueva generación aprista), y en provincias figuras como Andres Aguilar de Trujillo, Darwin Urquizo en Cusco, Clever Fasanando en Tarapoto, Angel Montero en el Callao y otros jóvenes que rondan los 30 años y ya han asumido dirigencias juveniles. 

En los próximos días habrán conferencias de prensa de los dirigentes que buscan llenar el espacio dejado por la derrota y evitar la voluntad expresada por Quesquén de negociar con el fujimorismo. ¿Tendrán los nuevos apristas ánimo real de cambio o se enredarán una vez más en el paralelismo y odios internos como tanto le reclaman a la izquierda que los ha derrotado en las últimas elecciones? Queda esperar.